lunes, 25 de agosto de 2008

ADIÓS NUNCA, SI UN HASTA PRONTO

Este posteo es especial y diferente a los demás pues en esta ocasión quiero recordar a quien el día 18 de agosto pasado emprendió el viaje hacia al Orún dejando el mundo de los mortales El Babalorixá y alagbe de Anhá Julio de Osanha.

Quienes lo conocimos siempre lo recordaremos por sus interminables anécdotas de su caminar religioso, tanto de sus errores como aciertos que nunca escatimo en compartir. Un gran sabio del batuque con el cual aprendí mucho y era de esas personas que tenían la magia de hacernos entender que queda mucho por aprender. Sus anécdotas y vivencias siempre me transportaron a los primeros pasos de nuestra religión donde las cosas eran diferentes. Su manera de pensar abría muchas mentes y corazones que buscaban una luz y un motivo para continuar. Siempre hizo respetar a sus mayores a pesar de las diferencias personales que tuviera con algunos de ellos pero jamás permitió que se les faltara el respeto. Como yo le decía cariñosamente “El veterano de Guerra”, por ser un luchador incansable por mantener su fe a pesar de las vicisitudes que tuvo.
Que decir amigo, padre y mayor se que no leerás estas pocas palabras pero se que mi sentir llegara hasta lo intangible para que lo sepas.

Recuerdo una gran enseñanza que el me dejo en una pequeña frase que dijo que quiero inmortalizar “Los enemigos no existen, solo las personas que piensan diferente”.

Gracias por todo, siempre te respete y siempre te respetaré, no nos dejes de iluminar en tu privilegio de ancestro.


Pai Sebastián de Bará Lodê

lunes, 4 de agosto de 2008

Como Identificar a un Quiumba incorporado


Lo que infelizmente observamos en la mediunidad de muchos es la apertura para la actuación de los verdaderos quiumbas, haciéndose pasar por Exus, Pombas Gira o aún Guías Espirituales, trayendo desgracias en la vida del médium y de todos a los que se acercan a el. Noten bien, que un quiumba, es tenebroso e inteligente, solamente actuará en la vida de alguien, si esta persona fuera concomitante con él, en sus actos y en su vida. Los afines se atraen. El médium disciplinado, adoctrinado y evangelizado, jamás será repasto vivo de esas entidades. Acuerde que el astral superior es sabedor y permite ese tipo de actuación y vibración para que el médium despierte y revalúe sus errores, vuelto a la línea justa de su equilibrio e iniciación. Como los quiumbas son inteligentes, cuando actúan sobre un médium, haciéndose pasar por un Guardián.

Por eso vemos, infelizmente, en muchos médiums, esos hermanos del bajo astral incorporados, pero es fácil identificarlos. Vamos allá : Por el modo que se comporten: son livianos, indecorosos, jocosos, pedantes, ignorantes, maldicientes, fofoqueiros y sin clase ninguna; Cuando incorporados: con deformidades contundentes, carrancudos, sin educación, con rasgos horrorosos y generalmente ojos rasgados. Muchos se portan con total falta de higiene, babeando, gruñendo, arrastrándose por el suelo, comiendo carnes crudas, pimientas, ingiriendo grandes cantidades de bebidas alcohólicas, fumando hecho un desesperado, amenazando a todo y a todos.

Generalmente, en los ambientes en que predominan la presencia de quiumbas, todo es ,fantasía, chisme, libertinaje, hechicería para todo, músicas (puntos) ensordecedoras y distorsionadas, remitiéndonos a que estemos presentes en un gran banquete entre marginales y personas de moral dudosa. En esos ambientes, las consultas son exclusivamente efectuadas para casos, vagabundería, castigar el vecino, algún familiar, un ex-amigo, el patrono, etc.

Las atenciones son preferentes, dando una gran atención a los marginales, traficantes, defraudadores, odiosos, envidiosos, pedantes, vagabundos, alcoholicos, drogadictos, etc., siempre incentivando, y dando guarida la tales individuos, procediendo a cierre de cuerpos, distribuyendo “patuás y guías” a fin de protegerlos. Con certeza, en este ambiente estará un quiumba como mentor. Ciertamente será un quiumba, cuando este pedir el nombre de algún enemigo para formular alguna hechicería para derrumbarlo o destruirlo.

Los quiumbas suelen convencer las personas de que son portadoras de demandas, magias negras, hechicerias, envidias, etc. inexistentes, siempre dando nombre a los bueyes, o sea, identificando el hacedor de la magia negra, generalmente un inocente (pariente, amigo, padre de santo, etc.) para que la persona quede con rabia u odio, y haga un contra hechizo, a fin de pretender alcanzar el inocente para derrumbarlo.

Fragmento del Libro “O ABC do Servidor Umbanda”

Que es Quiumba

Existen casos de mediums desavisados, no adoctrinados, ignorantes y no evangelizados, que abren las puertas de su mediunidad para la actuación de quiumbas, verdaderos marginales del bajo astral, que todo harán para ridiculizar no solo al médium, como el terreiroo, así como la Umbanda. En muchas incorporaciones donde la entidad espiritual se hace presente como Guía Espiritual y ora como Guardián, o es la presencia del animismo del médium (arquetipo) o es la presencia de un quiumba.

Vamos a estudiar y entender la actuación de los quiumbas, para una fácil identificación. El quiumba no es más que el marginal del bajo astral, y también es considerado un tipo de obsesor. Espíritus endurecidos y maliciosos, que hacen el mal por el simple placer de hacer, y todo lo que es de la luz y lo que es del bien quieren a todo coste destruir.

Esos espíritus, “quiumbas”, viven donde conocemos por “Umbral” donde no hay orden de especie alguna, donde no hay gobernantes y es cada uno por sí. Muchas veces son reclutados a través de propinas, por los magos negros para que actúen en algún trabajo. En la Umbanda existe una corriente de luz, denominada de Boiadeiros, que son especializados en desobsesion, en la caza y captura de esos marginales (los quiumbas los temen mucho), y los traen hasta nosotros para que a través de la mediunidad redentora puedan ser “tratados”, o sea, que tengan su cuerpo energético negativo paralizado a través de la incorporación y que sean llevados hacia las celdas prisionales de las Cofradías de Umbanda, donde serán debidamente oprimidos y futuramente se transformarán en un sofredor, y ahí sí estarán listos a que sean encaminados a los Puestos de Socorros Espirituales más avanzados, pues ya se liberaron a través del sufrimiento, de toda la maldad adquirida. El proceso que debemos realizar para evitar nuestros hermanos “quiumbas” es el mismo de la obsesión, pero el proceso para “tratarlos” es peculiar a la Umbanda y cada caso es analizado particularmente por los Guías Espirituales que utilizan diversas formas (que conocemos como arsenal de la Umbanda) para desestructurar las manifestaciones deletérias negativas de esos nuestros hermanos.

Fragmento del libro
“O ABC do Servidor Umbanda”