lunes, 7 de septiembre de 2009

“Yo solito me quité la mano”

Habremos escuchado mas de una vez esta frase por corto o muy largo que fuere nuestro camino religioso pero siempre se da la situación que un hijo de Orixá por algún motivo equis se alejo se su casa de santo y opto por ir a un comercio comprar un jabón de coco para posteriormente ir a la playa y enjuagarse la cabeza con dicho jabón y agua de playa creyendo que con esto esta retirando la mano, la protección y el axé del Orixá que lo guiaba.

Cuestión esta que no es para aplaudir aunque algunos lo hacen, tal vez por mala doctrina o información deficiente muchos terminan optando por esta herejía espiritual, pues no es tan sencillo como parece dicho ritual.

En primer lugar un Babalorixá o una Iyalorixá deben ser quienes retiren la mano del feitor anterior de ese hijo de Orixá y no uno mismo. Se debe pedir Agô y muchas veces ofrendar al Orixá del Pai o Mae de Santo anterior, para que este nos conceda el permiso de retirar su axé de la cabeza de ese hijo, luego se debe de hacer ebó para el Orixá de ese hijo entre otros tipos de rituales que se realizan para retirar una mano de santo.

El porque de hacerlo es simple, para no general choques energéticos en la vida de una persona además de no generar deudas y ofensas con los Orixás pues los mismos toman cuenta de nuestros actos castigándonos severamente, y cuando esto pasa lo primero que pensamos que el Pai o Mae de santo anterior nos esta haciendo algún tipo de hechizo del bajo espiritismo, cuando en realidad ofendimos y escupimos encima del Orixá al que le pedimos protección y guía en un principio.

El realizar este tipo de actos es sin dudas un sacrilegio, por esto jamás nos debemos olvidar de que los Orixás no tienen la culpa de que seamos buenas o malas personas, buenos o malos pai de santos, o se cometan errores, Orixá es divinidad, el hombre es imperfecto.